viernes, 18 de julio de 2008

LOS RETOS DEL DESARROLLO PERSONAL Y SOCIAL


A lo largo de las últimas dos décadas se ha venido haciendo hincapié en el convencimiento de que nuestra sociedad postmoderna exige la promoción del aprendizaje a lo largo de la vida, entendiendo “aprendizaje” en un sentido amplio que abarca todos los contenidos, procesos, y áreas de la vida que posibilitan el crecimiento y desarrollo integral del ser humano, que desde las escuelas no sólo se deben aprender conceptos, sino también actitudes y procedimientos, recordándonos que el aprendizaje se aplica a lo cognitivo, pero, por supuesto, también a lo afectivo y a lo psicomotor. En este sentido, a lo largo de los últimos años se ha reavivado el espíritu de la Escuela Nueva, subrayando que la Educación y la Orientación deben promover que las personas aprendan: a conocer, a convivir, a hacer, a pensar, a sentir, a amar, y a ser.


Por otro lado, puesto que el mundo y la sociedad van cambiando de manera cada vez más acelerada, también se reconoce hoy día que lo más importante ya no es aprender una materia concreta, sino “aprender a aprender”. Este hecho, conlleva a que los docentes pierdan protagonismo y poder en los procesos de enseñanza-aprendizaje, pasando a adoptar un rol menos directivo y más mediador del aprendizaje de los/as alumnos/as, o, en otras palabras, un rol más propio de alguien que orienta que el de alquien que enseña.

Una clara evidencia de este hecho es el papel que están adoptando los docentes en los procesos de “e-learning” en la actualidad, donde la mayor parte del tiempo ejercen más de orientadores que de profesores en el sentido estricto. Con todo, cabe señalar que en nuestra sociedad actual se está renovando la visión de la Educación, en general, de modo que, por un lado, ya prácticamente todo el mundo es consciente de la conveniencia de potenciar y educar todas nuestras habilidades y capacidades, idea que se está haciendo expresa a través de diversas políticas y acuerdos internacionales al respecto. El modelo ideal de persona “educada” no es ya la persona “intelectualmente” brillante y repleta de conocimientos, sino la que, además de alcanzar esos logros en cierta medida, consigue un desarrollo armónico del resto de esferas de su personalidad.



COMPROMISO DE LOS ADOLESCENTES ANTE EL FUTURO

Uno de los retos más importantes que ha de resolver el adolescente entre los 14 y 18 años es la toma de decisiones sobre su futuro profesional. Es una tarea difícil porque de esta decisión dependerá que tome un camino con el que se sienta realizado a corto y a largo plazo. Este momento crucial reclama la atención de los padres que deberán prestarle ayuda para escoger la formación que más se adecue a sus expectativas en la vida. A lo largo de la adolescencia, el adolescente ha de tomar una serie de decisiones y de asumir una serie de compromisos para preparar su ingreso en el mundo adulto y laboral. Entre los 14 y 16 años deberán decidir los estudios y formación a la que acceder.

Para decidir adecuadamente necesitan conocer:
  • Sus aptitudes.
  • Sus intereses o aspiraciones.
  • Su manera de ser y de comportarse.

Conocerse a sí mismo es un elemento fundamental para decidir sobre su futura actividad laboral o los estudios que cursará, pero a su vez los rasgos que definen nuestra persona actual son susceptibles de cambio.

Actitudes posibles frente a la toma de decisiones y asunción de compromisos:

  • Logro de identidad personal y asunción de responsabilidades.
  • Aplazamiento temporal de la decisión.
  • Aplazamiento indefinido de la decisión.

Normalmente, entre los 14 y 17 años tiene lugar la toma de conciencia de sí mismo y la asunción del compromiso de su futuro.La ayuda de los padres y la orientación profesional en los centros educativos pueden aportar la ayuda necesaria al adolescente.

CARACTERISTICAS DE LA CIUDADANIA DEMOCRATICA PARA UN FUTURO COLECTIVO

Por diversas razones, se considera que en nuestros días una de las misiones más importantes del sistema educativo, junto con la transmisión de conocimientos, es la de conseguir que los alumnos aprendan a convivir como personas y como ciudadanos en el mundo en que nos ha tocado vivir; problemas como el déficit de compromiso cívico o la difícil cohesión social en un mundo tan complejo y diverso como el nuestro, ponen en un primer plano la necesidad de la educación cívica en la escuela.

Podemos definir la educación para la ciudadanía como el conjunto de prácticas y actividades diseñadas para ayudar a todas las personas, niños, jóvenes y adultos, a participar activamente en la vida democrática, aceptando y practicando sus derechos y responsabilidades en la sociedad; implica, por tanto, el desarrollo en los alumnos de las competencias necesarias para relacionarse adecuadamente con el mundo que les rodea y la puesta en marcha de acciones colectivas para lograr una vida mejor para todos. Lejos de limitarse a una mera instrucción acerca de las principales leyes e instituciones que conforman nuestra estructura política, trata de desarrollar en los alumnos actitudes y valores cívicos, que se traduzcan en compromisos concretos con los problemas y retos de la sociedad en la que viven.

El objetivo de la Educación para la Ciudadanía es, por ello, formar ciudadanos libres, críticos, responsables y activos.Educar para la ciudadanía es una tarea compleja ya que son varias las dimensiones que definen la ciudadanía (dimensiones ética, política, social, cultural, etc.), varios los planos en los que puede manifestarse (local, regional, nacional o mundial) y diversos los ámbitos en los que puede llevarse a cabo la misma (formal, no formal e incidental).
Desde el Ministerio de Educación, y a través de la Ley Orgánica de Educación recientemente aprobada, se ha introducido en el currículo una nueva asignatura, con diversas denominaciones en función del curso en que se imparta: “Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos” (Educación Primaria y Secundaria Obligatoria), “Ética y Ciudadanía” y “Filosofía y Ciudadanía” (Bachillerato).
En primer lugar, la Educación para la Ciudadanía debe ser expresión del compromiso de toda la comunidad educativa acerca de los fines educativos que persigue el centro escolar, del modelo de alumno libre, crítico, activo y responsable que se quiere formar, compromiso que se concreta en el proyecto educativo que debe elaborar el Centro. comprometiéndose en su solución.

AMBITOS DE REFLEXION Y DECISION SOBRE EL FUTURO PERSONAL

Para que el ser humano pueda conocerse a si mismo y ver los problemas que la vida le plantee en todos los ámbitos de su existencia.

COMO SON:
  • El ámbito personal
  • academico
  • y profesional

Ámbito personal con el objetivo de que la persona:

  • Se conozca y consiga una idea objetiva de si mismo, de sus posibilidades
  • Sea consciente de sus metas vitales, de sus intereses y aptitudes
  • Decida adecuadamente y se responsabiliza de las decisiones tomadas
  • Y llegue a la autoorientación.

La tutoría en el ámbito de lo personal es función del orientador profesional, como experto en ORIENTACIÓN, y puede realizarse en cualquier momento de la vida.



Ámbito académico con el objetivo de que el alumno:

  • Conozca sus capacidades y destrezas en el ámbito del aprendizaje (su perfil como estudiante).
  • Sea consciente de lo que debe reforzar según el contenido a aprender (dificultades de aprendizaje).
  • Se oriente en la elección de contenidos de estudio y tareas académicas.
  • Tenga conciencia de la condición de ser estudiante.
  • Utilice adecuadamente las técnicas de trabajo intelectual que mejoren su rendimiento escolar y el escrito en los exámenes.
  • Aumente la satisfacción ante el trabajo intelectual.
  • Se capacite para el trabajo autónomo: aprender a aprender.

Ámbito profesional con el objetivo de que el alumno:

  • Sea consciente de sus metas profesionales, sus expectativas reales.
  • Conozca lo que exige el ejercicio diario de la profesión concreta elegida, no sólo lo más excelente e idílico.
  • Analice las capacidades y cualidades en las que debe destacar: capacidad de organización iniciativa, constancia, responsabilidad, cooperación, comunicación, decisión, resistencia a la frustración.